ARTICULOS POR TEMAS

31.5.07

Marketing industrial, una urgencia inaplazable: como implantarlo

El marketing industrial, también llamado “empresa- empresa” (en lo sucesivo B2B o business to business), lleva mucho retraso en comparación con la sofisticación y desarrollo de técnicas comerciales en otros sectores; sin embargo, éste es el momento de adoptar la mirada del marketing y la orientación al cliente como urgencia inaplazable o desaparecer.


Para implantar el marketing industrial en una compañía, a nuestro juicio, serán necesarios tres pasos:

Paso primero: implantar la orientación al cliente
Se hace necesario pasar de la Orientación Producto a la Orientación Cliente, pero hacerlo de verdad, pues muchas veces se percibe que, en algunas empresas todo queda en “poesía y frases hechas”.

Orientar la empresa al cliente será, en esencia:

1.- Desarrollar una cultura de empresa en la que el cliente “es, de verdad, lo primero”.

a. Las estrategias se orientan a incrementar los niveles de satisfacción de los clientes (la razón de ser de nuestro trabajo es crear valor para sus clientes). Y hay una razón financiera para ello: la satisfacción del cliente es rentable.

b. Las relaciones con los clientes se estructuran pensando en el largo plazo; uno de los instrumentos clave de la función directiva es la gestión de relaciones.

c. La empresa tiende a tener una organización estructurada en función de sus clientes, no de modelos organizativos centrados en las operaciones.

d. La filosofía de gestión de la empresa se puede resumir en la siguiente frase: "¿qué es lo que necesitan y/o desean los clientes que nosotros podemos ofrecer con rentabilidad para todos en la empresa?“

e. La cultura, las estrategias, las competencias básicas, la estructura, el personal, los procesos y procedimientos y el estilo de gestión están claramente alineados con los mejores intereses de los clientes.

f. Las necesidades, deseos y expectativas de los clientes condicionan todos los pensamientos y dirigen todos los procesos de planificación de la organización.

Y para ello, la empresa necesita:

– Conocer a fondo, y en todas sus dimensiones y características, las necesidades, deseos y expectativas de los clientes.

– Mantener en toda la organización una actitud permanente de trabajar para satisfacer esas necesidades, deseos y expectativas, creando el máximo valor para el cliente.

– Trabajar siempre 'cerca' del cliente, con una total coordinación interfuncional centrada en la Satisfacción del Cliente como valor supremo que, enfocado para lograr máxima rentabilidad a largo plazo, subordina otros elementos en el análisis de mercado.

– Incorporar en toda la estructura de la empresa la 'voz del cliente'. Cualquier pequeña incidencia con el cliente es un asunto de la Alta Dirección, siendo estratégico el manejo de quejas.

Orientación al cliente, antesala del marketing, en la práctica



Paso segundo: marketing estratégico.
En los mercados industriales se hace necesario, por no decir urgente, definir metas y objetivos, pautando lo que se va a hacer para conseguirlos:

a. comprender al máximo las reglas del mercado en el que opera cada cuál, tratando de conocer, si existieren, posibles mecanismos causa-efecto.

b. conocer cuál es la estructura del mercado, aplicando (cotidianamente) para ello Instrumentos de Análisis estratégico (Análisis de Porter, de Ansoff, Boston Consulting, etc., siguiendo las pautas que ya se indicaron en el artículo sobre el plan de marketing.

c. Desarrollando, en base a la información e investigación mercadológicas, planes estratégicos (a medio y largo plazo) construidos, no desde el voluntarismo (“el papel lo aguanta todo, se suele decir”, y muchas veces nos quedamos en bellas declaraciones de intenciones centradas en la Visión, la Misión y… ¡nada más!), sino desde la racionalidad y objetividad del análisis cotidiano de mercado.

La puesta en práctica de la estrategia implica:

• Asignación de suficientes recursos: financieros, personal, tiempo, tecnología comerciales.

• Establecimiento de una estructura funcional-comercial, marcada por la coordinación interfuncional.

• Asignar la responsabilidad de tareas o de procesos específicos a los individuos o a grupos específicos.

• También implica manejar el proceso. Esto incluye la supervisión de resultados (cuadro de mando de gestión comercial), comparar con estándares y con las mejores prácticas, la evaluación de la eficacia del proceso, controlar las desviaciones y realizar los ajustes necesarios al proceso.

La formulación y la puesta en práctica de la estrategia es un proceso en curso, interminable e integrado que requiere de nueva valoración y reforma continuas. La gerencia estratégica es dinámica, implica un patrón complejo de acciones y de reacciones.

Paso tercero: marketing operativo
En el momento actual, las tendencias en B2B son las de aprender de lo que funciona y no funciona en los mercados de consumo y servicios.

Así:

a. Hay una clara tendencia a la conversión de muchas empresas industriales en empresas de servicios (una cementera decide vender servicios en torno al cemento; una empresa de gases industriales, crea una filial para dar asesoría en torno al mundo del gas, y similares...)

b. Hay una focalización grande en las Políticas de Postventa, haciendo de la Calidad de Servicio un verdadero arma de Posicionamiento.

c. Hay una acentuación de “lo relacional”, de tal suerte que el marketing mix, se configura como una suerte de caja de herramientas para lograr un vínculo con el cliente a largo plazo.

Marketing Mix en B2B. Tendencias.






Evidentemente, la implantación del marketing no puede ser “silvestre”. Es necesario aprender las técnicas y aprehender los valores culturales, casi diríamos, ideológicos, que subyacen en la práctica comercial del marketing en B2B.

25.5.07

AXUDAS E SUBVENCIÓNS.- Axudas para a posta en marcha e mellora de establecementos turísticos

Orde do 16 de maio de 2007 pola que se establecen as bases reguladoras para a concesión, en réxime de concorrencia competitiva, das subvencións a empresas privadas para a creación e mellora de establecementos turísticos, e se procede á súa convocatoria para o ano 2007. Consellería de Innovación e Industria.(D.O.G nº 98 do 23 de maio de 2007)

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10.5.07

Detectar tendencias globales como estrategia empresarial

La clave, es, obviamente, subirse a ellas antes de que lo hagan los demás. Es bueno percibir temprano cambios macroeconómicos o de negocios. Pero ¿cómo evaluar sus efectos en la rentabilidad de una compañía? En un reciente sondeo hecho por McKinsey, directivos y ejecutivos del mundo analizaron el entorno global. Inquiridos sobre tres tendencias fundamentales vis-à-vis el lapso 2007-11, marcaron dos aspectos macroeconómicos (más consumidores en economías en desarrollo, desplazamiento de actividades dentro de una región o entre varias) y uno micro (más facilidad para obtener información y conocimientos). Las tendencias eran diez y, en general, los consultados las veían más relevantes a sectores o al contexto mundial que a sus empresas.

Los ejecutivos de la muestra coinciden en que la concurrencia se hace más intensa. Por ende, 85% define sus entornos de negocios como más (45%) o mucho más competitivos (40%) de lo que eran hace cinco años. Las opiniones sobre desafíos varían por sector. Más de un tercio de quienes operan en industrias pesadas apuntan a rivales con menores costos. Apenas 10% piensa lo mismo en servicios financieros, quizá por un contexto muy regulado o cartelizado. En cambio, casi 20% de ejecutivos de telcos les temen a concurrentes innovadores.
El planeamiento estratégico es clave para identificar áreas de crecimiento potencial y evaluar carteras empresarias, a fin de definir una mezcla óptima. Al respecto, directivos participantes en la encuesta subrayan su efectividad del planeamiento estratégico en sus firmas. Eso sugiere una muestra sesgada en favor de ese componente, pues –en general- los mandos medios les dan mayor relevancia al presupuesto y las finanzas.

Esta aparente desconexión sugiere que los procesos administrativos, lejos de los planes centrales del negocio, podrían serles menos útiles a empresas interesadas en crecer y desarrollar carteras. Coordinar ambos factores parece imperativo.
En cuanto a la innovación, ningún ejecutivo consultado la desdeña como elemento clave. De hecho, la ven como motivo por el cual se acelera tanto el ritmo de cambio en el entorno global de negocios. Lamentablemente, ese contexto de continua transformación, impulsada por un constante flujo de ideas, puede amilanar al más pintado. Directivos y ejecutivos saben que velocidad, buena ejecución y e innovaciones acumulativas son esenciales para defender el negocio central ante la competencia de los rivales. Por otra parte, las grandes empresas ene innovar para generar nuevas áreas de negocios, a fin de que sus carteras se mantengan en línea con las preferencias de los clientes o la creciente demanda de mercados en desarrollo.

En el negocio de telefonía celular, por ejemplo, los principales fabricantes bailan un minué interminable: cada cual debe preparar respuestas de corto plazo (“micro”) a las movidas de los demás. Pero sin descuidar las ventajas de largo aliento “macro”), a través de innovaciones en diseño, opciones y otras características de los dispositivos manuales.

La compleja naturaleza de las tendencias globales a largo plazo y el modo en que interactúan les hacen difícil a los managers analizar sus efectos en la rentabilidad estructural de una compañía en lapsos prolongados. Estos problemas subrayan la importancia de lograr y preservar una relación estrecha entre la firma y su entorno de negocios.

Eso lo destaca una de las tendencias definidas en el trabajo de McKinsey: las crecientes constricciones en la oferta y el uso de recursos naturales no renovables. En otras palabras, los hidrocarburos y sus precios volátiles. No sorprende, pues, que 88% de ejecutivos provenientes del sector combustibles y energía y 69% de la industria sostengan que esas características serán decisivas para definir viabilidad o rentabilidad en 2007/11. Curiosamente, en el total de la muestra sólo 40% coincide, quizás por el peso del sector financiero. No obstante, 70% ve esa tendencia como “relevante al sector privado global. Todavía menos (30%) creen que sus compañías están bien preparadas para carestía o bruscos aumentos de precios en materias primas. Eso es alarmante.

También las subtendencias plantean oportunidades y peligros peculiares.
¿Puede una compañía, sabiéndolo todo sobre oferta y demanda de minerales, aprovechar su conocimiento para operar en el mercado? ¿el transporte de agua a largas distancias será económicamente viable para el negocio de fletes? ¿las biotecnológicas cambiarán las reglas de juego mediante cultivos que requieran menor irrigación o árboles capaces de crecer mucho más rápido que ahora?
Los directivos deben entender cómo tendencias y subtendencias interactúan entre sí. Las fábricas de automotores, por ejemplo, debieran interpretar el auge de demanda en las economías en desarrollo a la luz de un fenómeno ya señalado: el agotamiento de combustibles fósiles y la contaminación.
¿Qué sucederá cuando miles de millones de chinos, indios o brasileños tengan su primer coche? Sin duda, las automotrices afrontan una serie de desafíos. Entre ellos, diseñar motores eficientes en el uso de combustibles no convencionales, accesibles al público, fáciles de conducir y menos contaminantes. La nueva crisis de DaimlerChrysler, el presunto interés de General Motors por la segunda y algunas señales contradictorias subrayan la cuestión sectorial.

Fuente: Mercado

3.5.07

Bases reguladoras e convocatoria das subvencións a empresas turísticas para o fomento do turismo no medio rural.

Orde do 19 de abril de 2007 pola que se establecen as bases reguladoras para a concesión, en réxime de concorrencia competitiva, das subvencións a empresas turísticas para o fomento do turismo no medio rural, e se procede á súa convocatoria para o ano 2007 (IN983E).ENLACE DOGA